viernes, 30 de marzo de 2012

MARATÓN DE BARCELONA 2012




Esta vez cogimos con mi primo Antonio una habitación en un hotel céntrico de Barcelona. Hablamos de nuestro abuelo Anselmo Gibanel Sanz que estaba por aquí un siglo antes. Marchó a Barcelona siendo casi un niño a aprender sastrería por unos meses y estuvo doce años. No cuesta imaginar las andanzas de yayo Anselmo en una Barcelona en pleno ebullición y desarrollo industrial y en casa hemos oído anécdotas de sus correrías nocturnas, de sus noviazgos, de sus amistades con toreros, con Ricardo Zamora el portero de fútbol, etc. De carácter amable y caballeresco, extrovertido y amigo de todo el mundo. Una de esas amistades le salvaría la vida, ya casado y en Barbastro, en los convulsos primeros días de la guerra civil, cuando tras increpar a unas personas que iban a quemar las figuras de la iglesieta de Santa Ana de la Plaza del Mercado fue detenido. Se cuenta que llegó por alli el Coronel Villalba, jefe del acuartelamiento de Barbastro y dijo aquella frase de "a Gibanel no, que me tiene que hacer un traje". No corrieron la misma suerte sus compañeros de la "Adoración nocturna". Días después Villalba se reunía con Lluis Companys en la Generalitat en Barcelona, visita que fue portada del "ABC". Lucía un flamante nuevo traje.

Tras el paréntesis del año pasado volvíamos a Barcelona a por nuestra quinta participación en un Maratón de Barcelona cada vez más multitudinario. He de confesar que esta vez me preparé a conciencia. Desenpolvé un entrenamiento que en el 2007 el entrenador de Eliseo Martín le había hecho a un compañero de trabajo mío y que yo nunca había sido capaz de cumplir por exigente. Es un entrenamiento que si bien no acumula demasiados kilómetros semanales, las sesiones, excepto la tirada larga, son con bastantes series y repeticiones. Y lo cumplí a pesar de una última semana griposa que me hizo dudar. También, y creo que esto me ha beneficiado, por c o por b he hecho casi todos los entrenos en solitario.

Grupo de barbastrenses y amigos

En Barcelona quería ir con el globo de 3 horas hasta el kilómetro 10, eso me permitiría ir sobrado de tiempo y cumplir mi objetivo de bajar de 3 horas y cuarto, pero este año cambiaron el recorrido y los 7 primeros kilómetros son ahora en subida, por eso al final decidí salir con los pacemakers de 3h15'. Entre estos se encontraba el conocido bloguero Robert Mayoral. Sin embargo, no convencían, tan pronto iban a 4'50" el km. como a 4'. En uno de esos incomprensibles parones decidí marcharme a mi ritmo. Poco después de la 1/2 maratón, creo que tras comerme un gel que traía de casa, me entraron unos retorzigones que me obligaron a parar en un jardín y dejar un poco de abono extra. Tras haberme aliviado iba como nunca, lanzado hacia el objetivo, dispuesto a todo, arriesgando, viendo en el Garmin ritmos incluso por debajo de 4'. Cuando llegué al km. 39 en menos de 3 horas vi que era posible, pero los 3 últimos kilómetros se me hicieron muy pero que muy duros. En el 40 me alcanzó David Solana que también iba con calambres. En el 41 viendo que iba bien de tiempo paré y andé unos 200 m. Reanudé la marcha hasta el final a paso tortuga pero consiguiendo llegar y ser sub 3h 15'.

"Los contribuyentes" con los debutantes Óscar Mata, David Solana y Daniel Catalán

miércoles, 14 de marzo de 2012

El chinebro-litonero


Este singular árbol se encuentra situado a unos 4 kms. de Barbastro en la carretera de Fornillos o de Berbegal. Pasas por el antiguo vertedero y llegas a una rotonda nueva que a la izquierda lleva al polígono "Valle del Cinca", la derecha lleva al nuevo vertedero supra comarcal y de frente a unos 500 m. a pie de la antigua carretera, a la izquierda, se encuentra el Chinebro-Litonero o en castellano el Enebro-Almez.
Conozco su existencia desde que era crío y competía con David Gómez a ver quién sabía más nidos de "ziquilines". En aquella época, finales de los 70, se decía, circulaba la leyenda, de que el "tonto de Berbegal" guardaba todo lo que pedía por Barbastro, que por cierto sólo quería pesetas sueltas, en el tronco de un árbol.
Una tarde de primavera andábamos con las bicicletas con David mirando nidos en los árboles del Camino Real de Zaragoza y claro, quieras que no, alguna mirada a los huecos de los árboles viejos echabas, no fuera que el tesoro del "tonto de Berbegal" estuviera en alguno de ellos. En el hueco de aquel chinebro crecía un entonces delgado litonero cuya semilla debió ser portada en el estomago de algún pájaro que se posó allí e hizo caquetas.
Treinta años después el litonero (Celtis australis) es un poderoso árbol que parece quiera partir en dos al viejo chinebro (Juniperus oxycedrus). Pero siempre se ha dicho que la madera de chinebro es muy dura y resinosa y que ni se pudre ni le ataca la carcoma. Más bien parece que han alcanzado una simbiosis, un saber compartir el espacio, un matrimonio perfecto y se les ve felices y sanos.
También habría que decir que es un autentico monumento natural que merecería por parte de las instituciones algún tipo de señalización, simple, aunque solo fuera a pie del árbol para que pudiera ser observado, admirado, respetado y protegido.




jueves, 8 de marzo de 2012

Vuelta a Salas

Domingo por la mañana dando la vuelta por Cabañera-Salas. Señal inequívoca, se acerca la maratón de Barcelona. Comentamos que algunas cosas han cambiado desde la primera vez que hicimos esta ruta. Las cosas importantes no lo han hecho. Somos unos afortunados.

viernes, 2 de marzo de 2012

¡Peazo peduco!

Nuestro corresponsal en Alemania nos habla maravillas de su última adquisición. Es el Garmin Forerunner 910xt. Lo que todos los triatletas estaban esperando y que va a suponer el arrinconamiento del mítico Forerunner 305. Un cacharro con GPS y que se puede sumergir hasta 50 metros, con la posibilidad de saber los metros que se hacen nadando, las brazadas y el rendimiento. Un pequeño inconveniente, el precio unos 400 euros. Habrá que aguantarse y esperar a ver si baja el precio.